En un restaurante prima sobre todo el tener una buena oferta gastronómica para atraer al comensal, pero la decoración, así como, el ambiente que se perciba en ese espacio también repercutirá en el atractivo generado por el negocio y en un aumento de la clientela.
Escoger correctamente la iluminación, además de un estilo concreto de luminarias para nuestro restaurante, bar o cafetería será decisivo, puesto que, condicionará gran parte del diseño interior (y exterior) del local.
Hallar la estética y la atmosfera más óptima.
Para empezar, se debe tener claro el tipo de ambiente quieres que transmita tu bar o restaurante, ya que, la iluminación será aliado fundamental para conseguirlo. Por otro lado, la iluminación además de reproducir una u otra atmósfera, se ha de tener en cuenta que la iluminación también evocará sentimientos y sensaciones en el cliente, pues su estado físico, biológico y emocional no será idéntico si la iluminación es más sutil o más estridente, o si es más cálida o más fría, etc.
Centrándonos en la temperatura de color, en bares y restaurantes es aconsejable optar por luz natural de 4000K para ambientes de día. Sin embargo, para contextos de noche, más íntimos y relajados, es deseable optar por una iluminación cálida que oscile entre los 2700K y los 3000K.
Otro punto fundamental a tener en cuenta es el variedad de lámparas con las que iluminarás tu local, puesto que de esta decisión depende de si las luminarias que hemos elegido conseguirán convertirse en las protagonistas de tu espacio dotándolo de una personalidad única o, por el contrario, pasaran totalmente inadvertidas. Entre las últimas tendencias encontramos estilos más industriales o vintage, con predominio de metales y tonos como el plateado o el dorado, otros más minimalistas y con bombillas a la vista, dándole una especial importancia al concepto de "vivienda inteligente'', pero sobre todo, haciendo hincapié en la premisa del uso de materiales sostenibles e inofensivos para el medio ambiente.
"Hágase la luz"
Otro aspecto importante que se has de tener en mente cuando ilumines tu bar o restaurante es que cada espacio que lo compone contará con unas necesidades lumínicas diferentes y, por lo tanto, se deberá adaptar la iluminación a los requisitos de cada una de las zonas.
Iluminación para las mesas: siempre que sea posible optaremos por un tipo de iluminación más spot sobre la mesa; lo que facilitará a aislar ese rincón del resto de la sala y generando una atmósfera más íntima y personal. Recordemos que entre lámpara y mesa debería haber al menos unos 70-75 cm. aproximadamente.
Iluminación de las zonas comunes: aquí entra el juego el tipo de local. Si estamos frente a un bar o restaurante más íntimo con una atmosfera más sobria, probablemente nos decantaremos por la instalación de algunos puntos de luz suaves con una función más de señalización. Sin embargo si nos encontramos con un espacio mas luminoso, podremos optar por un tipo de iluminación más general y podremos decidir si ocultamos las fuentes de luz en el techo o si, por otro lado, preferiremos algo más llamativo, dándole personalidad y un toque único a nuestro establecimiento.
Iluminación de la cocina: tratándose de un espacio de trabajo, en estos casos es preferible una luz natural de día (4000K) que fomente la atención y el bienestar de los trabajadores de cocina.
Iluminación de la barra: es una zona especialmente clave, por lo que la iluminación debe potenciarla. Haz hincapié en iluminar la superficie de la barra mediante un tipo de luz puntual. Focos o lámparas suspendidas acostumbran a ser lo más común en estos espacios.
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